Los romanos del siglo II lo tenían muy claro “Mens sana in corpore sano”. Nosotras también, pero le hacemos un updating: “con un healthy lifestyle”. La combinación inteligente de nutrición saludable, deporte y un estilo de vida auténtico es el camino para avanzar de manera firme, equilibrada y constante hacia tu objetivo: “mejorar tu forma física y alcanzar un buen equilibrio mental”. Un reto apasionante en el que es importante disfrutar el camino y no solo la llegada a la meta.
Para empezar a diseñar tu “cuerpo y mente del futuro” sé honesta con lo que tienes y con lo que quieres. Mirror, mirror. Mírate con cariño y toma nota de aquello que deseas cambiar dentro de tus posibilidades reales. Alta, baja, curvy, skinny, con pecas, sin ellas, con cadera ancha, estrecha, pelo rizado… Seas como seas, aceptarse es el comienzo de la aventura de rediseñar tu cuerpo y tu mente. Con confianza, dedicación y creatividad puedes moldear tu cuerpo y tu vida para ser/estar mejor.
¿Por dónde empezar entonces? Por la cabeza, que es la que manda. Traza un plan de acción global sincero que incluya actividad física, una alimentación saludable y equilibrada y tiempo para desarrollar relaciones sociales fuertes y duraderas. Y siempre, siempre, recuerda disfrutar. ¿Qué deporte hago? Uno al que ir con ganas. ¿Qué como? Alimentos sanos, nutritivos y apetecibles. ¿Con quién salgo? Con quien te valore por ser como eres. La clave es equilibrar esfuerzo y recompensa. Si lo que haces te aporta, no tendrás freno.
La actividad física es genial para mejorar nuestro bienestar. Incluso una breve ráfaga de 10 minutos de caminata rápida aumenta nuestro estado de alerta mental, la energía y el estado de ánimo. Nos pone up! gracias a una respuesta hormonal generalizada, protagonizada por, tachán! las endorfinas. Neurotransmisores naturales y la causa de que encontremos placer en el deporte (y nos enganchemos a él). Producen la llamada “euforia del corredor”, un subidón de bienestar provocado por el esfuerzo. Así que ya sabes, modelar el cuerpo requiere decisión y constancia, pero obtienes recompensas desde el primer momento. Guerra a la pereza. Hay tiempo para todo, menos para perderlo.
Y hablando de malas costumbres, ¿te quedas hasta muy, muy, muy tarde viendo capítulos en bucle? Tú dices sí, yo respondo que fatal. Estás haciendo estragos en tu salud (física y mental). Si quieres mejorar desde ya tu calidad de vida, para de inmediato. Un buen descanso nocturno es fundamental, tanto en horas como en la calidad del sueño. Si no encuentras tiempo para dormir 7 u 8 horas, cambia de hábitos.
El descanso es tan fundamental en un estilo de vida healthy, como la alimentación o las relaciones sociales. Porque, ojo al dato, un entorno en el que te sientas apoyada, cómoda y libre también es clave en tu salud física y mental.
Y por último, pero igual de importante, disfruta de la vida. Necesitas tiempo para ti y debes reflejarlo en tu agenda. Pon límites y asegúrate de que cada día tienes un rato para tu bienestar, para hacer cosas que te gustan, te producen placer y te estimulan. Amigas, viajes, cultura, cursos… Nunca dejes de alimentar tu mundo interior.
Tu yo futura te lo agradecerá.
